Los asesores lingüísticos llevan su situación laboral al Procurador del Común
Trabajan en los centros bilingües que tienen convenio entre el MEC, el British Council y la Junta y son considerados personal laboral
Los asesores lingüísticos que trabajan en los colegios e institutos bilingües adscritos al convenio entre el Ministerio de Educación (MEC), el British Council y la Junta de Castilla y León han decidido llevar su situación laboral al Procurador del Común.Consideran que están discriminados frente a otros profesores al tener la consideración de personal laboral cuando realizan labores docentes y son miembros de los claustros. Además, en Castilla León cobran entre un 20 y un 40% menos que en otras comunidades autónomas y piden que se les equipare salarialmente a un maestro interino. «Nuestra situación laboral está en un limbo en el que desconocemos nuestros deberes y derechos y sin saber a ciencia cierta, incluso, si continuaremos en el programa hasta el día que se firma el siguiente contrato anual. Esto pone de manifiesto que la que la apuesta de Castilla León por el bilingüismo es mentira», apunta uno de ellos.
Los asesores lingüísticos recuerdan que pasan por un proceso de selección muy duro por parte del MEC y del British Council y mantienen una formación continua y de perfeccionamiento. «Vamos a presentar al Procurador del Común toda la documentación para probar que sí somos docentes, que es algo que nos niega la Junta. Si no somos docentes, ¿por qué nos dejan solos al frente de una clase?», lamentan.
En Castilla y León hay 80 asesores lingüísticos, de los que ocho están en Burgos. En la provincia se ofrece este programa en los colegios Jueces de Castilla y Mencía de Velasco (Briviesca) y en el instituto Comuneros de Castilla.
Recuerdan que los centros que tienen convenio con el British Council ofrecen mejores resultados que las secciones bilingües porque empiezan la formación en inglés y español desde los 3 años, mientras que los segundos lo hacen desde los 6 (Primaria). Además, en las secciones bilingües cualquier maestro habilitado puede impartir las clases, mientras que en los centros ‘Bristish’ es necesario ser nativo o licenciado con experiencia fuera de España y pasar por un proceso selectivo.
También a la Junta
Estos docentes también presentarán sus quejas a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León para que atienda sus reivindicaciones. «Cuando se firmó el convenio entre el Ministerio de Educación y el British Council se garantizó que todos los profesionales iban a tener las mismas condiciones laborales independientemente de la comunidad autónoma en la que se trabajaba y no ha sido así», lamentan.
Enlace a la noticia en el diario de Burgos aquí.
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